miércoles, 14 de mayo de 2008

- Pasó El Limite -

Qué lástima! Ahumada me caía bien, me había convencido su actitud valiente más allá de las expulsiones producto de la vehemencia o la calentura, del fragor de la batalla, de permitir que el cerebro perdiera por goleada contra el ardor sanguíneo.Ahumada le intenta trasladar la culpa de la vergüenza, de la humillación más grande de la historia de River a sus hinchas... Suena surrealista, pero esos mismos hinchas fueron en una cantidad impresionante, gente en los escalones, en los puestos de panchos, unos arriba de otros, por todo el estadio. Y alentaron a un equipo que venía de darle la espalda en la misma cancha que Ahumada glorifica. Es obvio, por una cuestión de cercanía de las tribunas, que en la de ellos se siente más la gente que en la nuestra, ya quisiéramos todos los de River que no existiera esa pista de atletismo que impone distancia, no para tirar cubitos ni escupir a los técnicos visitantes sino para alentar a nuestro equipo. Y también es cierto que uno pretende que los jugadores de River sean hombres que se agranden en la adversidad y no niños que ensucien pañales ni se banquen las consecuencias de decir lo que piensan, si es importante. Ahora se ve por qué no ganamos nada.

Leo Farinella (diario olé 14-5-08)